Reflexión Grupal #4: Legados de la civilización maya: Convergencia entre tecnología, cultura y naturaleza en la antigüedad
Legados de la civilización maya:
Convergencia entre tecnología, cultura y naturaleza en la antigüedad
ARQU 4211-001 / Prof. Isado
Autores:
Gabriel A. Fontánez Rivera
Rubí Soto Ortiz
Andrea S. Gómez Díaz
Alexamarie Rodriguez Monge
Actualmente, la Ciudad de México se asienta sobre lo que fue una gran metrópolis en 1518, caracterizada por su numerosa población y rica vida cultural. Un grupo de personas realizó un modelo 3D de la antigua ciudad Tenochtitlán desarrollado a partir de investigaciones arqueológicas e históricas, se puede apreciar el lago de Texcoco, que en la actualidad ha sido cubierto por la expansión urbana. Este proyecto busca transmitir la esencia de la antigua ciudad, reflejando su compleja organización social, donde la agricultura, la artesanía, el comercio, la guerra, el sacerdocio y el gobierno coexistían bajo jerarquías definidas. Los barrios, cuidadosamente planeados, incluían mercados, escuelas y talleres, mientras que caminos y puentes conectaban la ciudad. Arquitectónicamente destacan diversas estructuras notables, como el Recinto Sagrado, el Templo Mayor y el Palacio del Tlahtoani Moctezuma Xocoyotzin. El modelo 3D nos permite comparar sobre el pasado y presente. También podemos reflexionar como los colonizadores españoles levantaron la Ciudad de México sobre las ruinas de Tenochtitlán, tomando sus ruinas y organización urbana.
En el escrito de Platforms and Plateaus, trata de cómo la arquitectura se ha implementado de manera funcional dependiendo de la región. ¿Por qué es importante basar estos edificios por funcionalidad? Jørn Utzon problematiza sobre el elemento de la plataforma. Las plataformas han sido utilizadas por distintas culturas como la maya para crear espacios que rompen con el orden de su entorno. Creando así espacios con mayor o menor jerarquía donde localizaban sus templos y plazas.
El autor prosigue su análisis sobre esto con la ciudad de Yucatán, centrándose en su templo. Dicho lugar se encuentra en una jungla, la cual está a un nivel más bajo que la plataforma construida. El autor establece: "en Yucatán, en Uxmal y Chichen-Itza, el mismo principio es seguido, basado en alrededores naturales cuales son idénticos". Con esto, el autor alude a que las regiones cercanas ya siguen una política, ya establecida por la naturaleza y clima que ofrece la región. Los antiguos mayas, los cuales vivían entre los árboles sin claridad ni vista propia del área. Al elevarse con la plataforma, obtuvieron una nueva dimensión en sus vidas, es decir, tenían ahora una vista al cielo con total claridad, la cual relacionaron con tener una mayor conexión a sus dioses. Con esto, empezaron a construir sus templos elevados sobre bases.
Entre los distintos ejemplos que presenta Utzon, un contraste digno de mencionar es cómo en la cultura japonesa, a diferencia de la cultura maya, mientras la plataforma para los mayas era utilizada como un elemento de elevación (uno camina sobre la base), para la cultura tradicional japonesa era utilizada como un elemento de descenso (uno se sienta sobre la base).
En fin, los análisis de Utzon a menudo exploran la relación entre las estructuras arquitectónicas y sus entornos naturales. Destacó la importancia del contexto en sus trabajos, utilizando formas y materiales naturales para crear armonía entre el mundo construido y el natural. Las plataformas pueden referirse a los aspectos fundamentales de la arquitectura, sirviendo como base para los edificios, mientras que las mesetas podrían simbolizar espacios elevados que se conectan con el paisaje e invitan a la interacción. El arquitecto fue reconocido por diseñar el Sydney Opera House en Australia. Utzon, en este escrito, comenta y explica brevemente el uso que hizo de esta para proyectos como “la Ópera de Sídney” y añade cómo su combinación junto con las formas y alturas que aplica permiten crear espacios de gran fuerza arquitectónica.
Por último, en el documental Engineering an Empire: The Maya (S1, E5) se aborda la civilización maya, destacando su desarrollo en el contexto de la selva tropical y que se extendió por un vasto territorio durante más de mil años. Sus gobernantes construyeron grandes ciudades llenas de pirámides altas, palacios decorados y plazas lujosas. Lograron dominar su entorno, prosperando en un lugar geográficamente complicado; usaron sus conocimientos en ingeniería y arte para mostrar su poder político y cultural. Construyeron edificaciones importantes, utilizando sus avances técnicos y arquitectónicos, lo que demuestra el fuerte vínculo entre la ingeniería, la cultura y la supervivencia. En este sentido, podemos decir que la capacidad de los mayas para prosperar en un entorno difícil muestra cómo la innovación tecnológica puede ser tanto una herramienta de adaptación como de poder político y cultural. Al observar a los mayas, aprendemos cómo usaron la ingeniería para enfrentar a la naturaleza, la arquitectura como una expresión de poder, y también sobre la vulnerabilidad humana ante el colapso de su civilización.
Esta civilización se originó y creció en una región tropical donde la sequía y las lluvias irregulares ponían en peligro la vida. Frente a estos desafíos, los mayas inventaron soluciones para adaptarse y, en algunos casos, controlar su entorno. En la ciudad de Palenque, bajo el gobierno del rey Pacal, los ingenieros abandonaron la técnica de la bóveda de ménsulas, que limitaba el espacio y la luz, y crearon una solución innovadora: usaron estructuras de panal en los techos para hacer los edificios más abiertos y luminosos. Esto no solo mejoró el aspecto de los edificios, sino que también redujo la presión sobre los muros, creando espacios más cómodos y funcionales. En la civilización maya, los avances en ingeniería no eran un lujo, sino una necesidad para asegurar su supervivencia y aumentar su poder.
Las pirámides y templos mayas, como El Castillo en Chichén Itzá, son un recordatorio de que la ingeniería no solo servía para resolver problemas prácticos, sino que también tenía un significado simbólico. Estos monumentos gigantes ayudaban a consolidar la autoridad de las élites y los sacerdotes, conectando lo terrenal con lo divino. La arquitectura monumental no solo impresionaba, sino que también transmitía poder y legitimidad, mostrando el conocimiento de matemáticas, astronomía y cosmología. De esta manera, la arquitectura también se usaba como una forma de control social, ya que reforzaba la creencia en el orden divino y la superioridad de los gobernantes.
Sin embargo, a pesar de sus avances, los mayas no pudieron evitar el colapso de su civilización, que pudo haber sido causado por guerras internas, la sobreexplotación de los recursos y cambios climáticos. Esto nos recuerda que cualquier sociedad, sin importar lo avanzada que sea, es vulnerable. La ingeniería y la innovación pueden ofrecer soluciones a problemas inmediatos, pero no aseguran la sostenibilidad a largo plazo si no están acompañadas de una gestión responsable de los recursos naturales y una cohesión social. En el caso de los mayas, su éxito en la construcción de grandes ciudades y sistemas hidráulicos contrastaba con su incapacidad para mantener la estabilidad política y ambiental, lo que llevó a su eventual declive. Este colapso nos recuerda que la tecnología, aunque poderosa, no es una solución definitiva para los problemas de una sociedad. La sostenibilidad depende de la capacidad de equilibrar la innovación con el cuidado de los recursos y la respuesta a los desafíos sociales y políticos.
El legado de los mayas, como se presenta en este documental, nos enseña que la ingeniería, la tecnología y la arquitectura son herramientas esenciales para enfrentar los desafíos del entorno y hacer crecer una sociedad. Sin embargo, también revela los límites del control humano sobre la naturaleza. El progreso tecnológico puede ser una bendición, pero también una advertencia, y su éxito depende de cómo lo gestionamos junto con los factores sociales y ambientales. En un mundo donde la innovación es clave para enfrentar problemas globales como el cambio climático, la lección de los mayas es clara: el equilibrio entre tecnología, medio ambiente y sociedad es fundamental para alcanzar una prosperidad duradera.
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